La energía es vital para todos los negocios modernos, especialmente hoy en día, cuando los eventos geopolíticos pueden interrumpir rápidamente el suministro de energía, amenazando la continuidad del negocio y aumentando los costos. Además, el consumo mundial de energía sigue en aumento: se ha más que duplicado en los últimos 40 años y se proyecta que aumentará un 30% adicional para 2040. Además, las demandas sociales de reducción de emisiones que contribuyen al cambio climático están en crecimiento, donde la reducción del uso de combustibles fósiles es un aspecto clave.
En este contexto, la gestión del uso y consumo de energía se ha convertido en un objetivo importante para las empresas y organizaciones. Afortunadamente, existe una solución: el Sistema de Gestión de Energía ISO 50001 es una herramienta estratégica que ayuda a implementar un sistema de gestión de la energía (EnMS) y garantizar un uso más eficiente y eficaz de la energía.
La ISO 50001 proporciona a las organizaciones un marco reconocido para desarrollar un sistema de gestión de la energía efectivo con el objetivo de mejorar el rendimiento energético. Al igual que otros estándares de sistemas de gestión ISO, sigue el proceso “Planificar-Hacer-Verificar-Actuar” para la mejora continua y es aplicable a cualquier tamaño o tipo de organización.
¿Qué beneficios se pueden esperar?
Ayuda a las organizaciones a gestionar mejor su uso de energía, mejorando así la productividad. Implica desarrollar e implementar una política energética, establecer objetivos alcanzables para el uso y consumo de energía, y diseñar planes de acción para alcanzarlos y medir el progreso. Esto puede incluir la implementación de nuevas tecnologías eficientes en energía, la reducción del desperdicio de energía o la mejora de los procesos actuales para reducir los costos energéticos. Algunos de los beneficios posibles incluyen:
- La ISO 50001 ayuda a las instalaciones a evaluar y priorizar la implementación de nuevas tecnologías eficientes en energía y a mejorar la eficiencia energética, el uso de energía y el consumo. También crea transparencia y facilita la comunicación sobre la gestión de los recursos energéticos.
- Promueve las mejores prácticas y comportamientos en la gestión de la energía.
- Mejora el rendimiento energético, incluida la eficiencia energética, el uso y el consumo de energía. El grado de mejora suele variar en función de factores como el sector industrial y el uso actual de energía. Normalmente, hay dos formas de mejorar el rendimiento energético: una es a través de acciones para mejorar el rendimiento energético, y la otra es mediante la implementación de tecnologías para mejorar el rendimiento energético. Los cambios tecnológicos normalmente tienden a proporcionar ahorros significativos, lo que ayuda a las organizaciones a alcanzar sus objetivos.
- Mejora continua de los sistemas de gestión de la energía. Comprender cómo los cambios pueden mejorar la gestión energética evolucionará con el tiempo, abriendo nuevas oportunidades para lograr mayores eficiencias.
- Asegura la medición, documentación, informe y comparación del consumo de energía. Esto es importante para la transparencia comercial y ya se ha convertido en un requisito obligatorio en algunos países a medida que avanzan las regulaciones sobre eficiencia energética. Además, el conocimiento del uso de la energía permitirá asegurar la continuidad del suministro de energía a través de contratos informados.
- Comunicación de mercado creíble sobre los esfuerzos de rendimiento energético.
- La certificación en ISO 50001 permite a una organización demostrar su compromiso con la eficiencia energética en todas las etapas de sus procesos. La representación precisa de la huella energética de un producto o servicio ayuda a la transparencia.
- Mejora el rendimiento energético mediante un mejor uso de los activos que consumen mucha energía. La certificación ISO 50001 dará a los gerentes y al personal una mayor conciencia de la importancia de la gestión energética, y su contribución puede ayudar a reducir el uso y los costos.
- Maximiza el uso de los recursos energéticos y activos relacionados con la energía: reduce costos y consumo y mejora la competitividad. Una implementación adecuada de acciones y tecnologías para mejorar el rendimiento energético puede proporcionar un marco claro para rastrear y validar la reducción de los costos energéticos y, en consecuencia, en las diferentes facturas de energía (electricidad, diésel, gas, etc.).
- La mejora del rendimiento energético reduce el impacto ambiental al contribuir a una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y a una mejora de la huella ecológica.
- Ventaja competitiva en el mercado, ya que muchas empresas prefieren trabajar con compañías conscientes del medio ambiente.
- Mejora la huella ambiental al considerar el rendimiento energético en la compra de productos, procesos y/o servicios, incluida la adquisición de energía. Esto podría ser, por ejemplo, considerar las etiquetas energéticas al comprar una bomba, así como considerar la compra de electricidad producida a partir de fuentes renovables como eólica o solar.
- Ayuda a la organización a considerar el rendimiento energético en el diseño y renovación de instalaciones, procesos y/o servicios. Esto podría ser, por ejemplo, la instalación de estaciones de carga eléctrica en áreas de estacionamiento.
- Algunos países han establecido incentivos financieros beneficiosos para las empresas certificadas en ISO 50001.
Preparación para la certificación ISO 50001
Después de haber decidido implementar un sistema de gestión de la energía, hay ciertos pasos para comenzar. Algunos consejos han demostrado ser invaluables para las empresas que buscan la certificación. A medida que te pongas en marcha, ten en cuenta lo siguiente:
- Establece un proceso adecuado de revisión y planificación energética que incluya todos los tipos de fuentes y usos de energía.
- Determina los usos significativos de la energía e identifica oportunidades para mejorar el rendimiento energético.
- Determina una línea base (año de referencia) y establece indicadores de rendimiento energético.
- Implementa las acciones identificadas para mejorar el rendimiento energético y establece objetivos y metas energéticas.
- Verifica si los objetivos y metas están en camino y actúa según sea necesario.
- Mejora continuamente la gestión energética revisando tu uso de energía, objetivos y metas, y mide los resultados obtenidos.